Una vida de película podría ser la de Daniel Urrabieta y Vierge, nacido en Madrid en 1851 y fallecido en Bolougne sur Seine en 1904. En su juventud viajó a Francia con su familia. Allí desarrolló su trabajo como dibujante en medios tan importantes como Le Monde Illustré, convirtiendose en un referente entre los ilustradores de la época. Con treinta años sufrió una hemiplejia, así que aprendió a dibujar otra vez —siendo diestro— con la mano izquierda. Ya esto basta para una historia que se puede leer con la boca abierta.
Autorretrato de Daniel Vierge
Vierge hizo gala de su arte en obras clásicas como algunas de Victor Hugo, o la Histoire de France de Jules Michelet. También fue una especie de corresponsal gráfico de la época. E hizo varios viajes inspiradores de algunas de sus dibujos.
Uno de estos fue el que realizó a solicitud del escritor franco-norteamericano August Jaccaci. Este singular autor proyectó un libro en donde la imagen sería tan importante como el texto, y en donde los dos irían imbricados. Pareciera ser que el viaje y las ilustraciones de Vierge en On the Trail of Don Quixote son una preparación para la posterior edición del Quijote en inglés traducida por Thomas Shelton.
Acabo de publicar un estudio más largo sobre todo esto. Para quién tenga el valor de leerlo, dejo el enlace aquí. En todo caso, reproduzco algunos párrafos.
«Vierge realizó las ilustraciones de On the Trail of Don Quixote con la mano izquierda, y luego ilustraría el Quijote editado en Nueva York en 1906. Otros trabajos importantes fueron sus dibujos para El Buscón o El Gran Tacaño de Quevedo, publicada en París como Histoire de Pablo de Segovia en 1882 y que luego completaría en 1902. En ellos se muestra la influencia del naturalismo y el realismo. Sus ilustraciones están hechas con lápiz, tinta o acuarela demostrando un gran manejo del contraste y el claroscuro. La obra de Vierge se encuentra muy repartida entre Francia, España y Estados Unidos. Destaca la colección que posee la Hispanic Society of America en Nueva York.»
«Daniel Vierge fue considerado como uno de los mejores ilustradores del XIX por personajes como Goncourt o Meissonier. Fue precisamente Jaccaci, quien dio a conocer el trabajo de Vierge en los Estados Unidos. Más allá de las consideraciones de la preponderancia del trabajo de Vierge y las precisiones de Blas Benito sobre ello, la intención inicial de Jaccaci era viajar con Vierge para que el estudio fuera sincrónico. Pero por razones familiares el ilustrador español tuvo que adelantar su viaje un año. Según Jiménez el ilustrador conoce en 1890 a Jaccaci quizás por intermedio de Joseph Pennell.»
«La conjunción de texto e imagen tal como Jaccaci entendía el libro moderno, se puede proponer desde un relato de viaje. Jaccaci y Vierge se adelantan en mucho a la relación entre texto e imagen, que hoy son un ámbito de estudio interdisciplinario. Todo ello no hace sino ejemplificar aquella característica del género relato de viaje que mencionamos al inicio de este trabajo: la paratextualidad.»
*Las ilustraciones reproducidas en este artículo son imágenes procedentes de los fondos de la Biblioteca Nacional de España.