La antigua Lepanto donde Cervantes fue herido en combate se llama en griego Naupacto: "el lugar donde se construyen barcos". Es una pequeña ciudad en el estrecho del golfo de Patras. Allí el mar Jónico se interna en la península griega con una enorme lengua de agua para crear el golfo de Corinto. El nombre de Naupacto parece provenir de un antiguo poema griego en donde se cuenta la historia de las argonautas.
Cervantes recreó su propio viaje a Grecia en una obra poética titulada Viaje del Parnaso. La ruta bordea España, Francia e Italia hasta llegar a la península del Peloponeso. Después de dejar Valencia pasa por el golfo de Narbona en el Languedoc, Génova, señala la playa del Tíber cerca a Roma, pasa por Nápoles, el estrecho de Mesina y las riberas de Corfú en Grecia "adonde el cielo su hermosura muestra". Cervantes hace una descripción mitológica de su travesía, con apuntes sobre varios lugares y anotando algunos detalles acerca de los mismos. Hasta llegar al monte Parnaso donde sus compañeros de viaje bebieron de la fuente Castalia en el barranco de las Fedríades.