Hay una teoría del movimiento y el aprendizaje en muchas obras de la literatura universal. En Cervantes, por ejemplo, que decía aquello de que «el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho» (Quijote). Quizás porque muchos de los grandes autores viajaron o desearon hacerlo a través de sus obras. Lo cierto es que una teoría del movimiento podría también señalarse como una forma de pedagogía. Nada de esto es nuevo. Ya lo sospechaban los antiguos griegos y también lo sabían los ilustrados. Por ejemplo, este librito titulado The meaning of Travel pone en evidencia la necesidad de una filosofía del viaje. Su autora, Emily Thomas, es profesora en Durham University.
Una reciente edición, definitiva, de los Paisajes peruanos de José de la Riva-Agüero ha sido introducida y anotada por Jorge Wiesse en una edición académica de Iberoamericana Vervuert, y que puede ser muy bien disfrutada por el lector curioso. El autor es uno de los más importantes intelectuales americanos de inicios del siglo XX, que siguiendo el espíritu del Grand Tour y de la española generación del 98 emprendió un viaje por su país natal. Para Riva-Agüero el viaje no solo era iniciático sino también una manera de entender el Perú, con sus tradiciones múltiples y sus paisajes maravillosos. Su periplo se inicia en el Cuzco en 1912 y demuestra cómo la anotación de las miradas, los paseos, y el conocimiento de la gente pueden conformar obras literarias de primer orden. El estilo del autor está plagado de imágenes y su ritmo es también muy sugerente. Las obras de los viajeros que nos han precedido necesitan, muchas veces, de este tipo de ediciones, que como los planeadores, sin mucho r